Las corporaciones a menudo exponen las virtudes del trabajo en equipo como darles a sus empleados un sentido de propiedad en su trabajo. Sin embargo, este no siempre es el caso, y el trabajo en equipo a veces puede ser perjudicial para la salud de una organización en ciertas circunstancias. Mientras que a algunos empleados les va bien en un ambiente de equipo, otros pueden hacer su mejor trabajo de manera independiente. En los casos en que un grupo no es cohesivo, puede autodestruirse y crear más problemas de los que resuelve.
Competitividad excesiva
Un equipo mal administrado puede ver a un miembro altamente competitivo emerger. Este podría ser el líder o gerente del equipo, o un miembro del equipo que no sea de administración. La persona que domina cree que su camino es la única manera de hacer las cosas e intenta obligar al resto del grupo a hacer lo que quiere. La Dra. Patsy Johnson de la Universidad de Connecticut describe que la personalidad dominante tiene poca consideración o respeto por los demás al tiempo que impone sus creencias, ideas y decisiones a los demás. El miembro dominante del equipo también podría echarle la culpa de sus errores a otros y ridiculizar a los miembros disidentes del equipo. Este tipo de personalidad a menudo da como resultado resentimiento y una reacción violenta de tácticas deshonestas por parte de enemigos dentro del grupo que pueden desafiar directa o indirectamente su dominio.
Sin reconocimiento individual
Cuando los individuos forman un equipo, el grupo obtiene crédito por todo el trabajo, ya sea que todos contribuyeron por igual o no. Esto crea una sensación de resentimiento y la sensación de que algunos miembros del equipo contribuyen con la gran mayoría del trabajo, mientras que el resto hace un esfuerzo mínimo. Esto pone en desventaja a los empleados de alto rendimiento y al trabajo duro porque son igualmente reconocidos por sus compañeros de menor rendimiento.
Peligros del pensamiento grupal
El pensamiento grupal es el proceso de tomar decisiones dentro del grupo que desalienta la creatividad y la responsabilidad individual. Esto ocurre naturalmente cuando el grupo se vuelve demasiado cohesivo y aislado de la influencia externa. Según la Universidad de Twente en los Países Bajos, el pensamiento grupal se produce cuando el grupo elige y elige qué información difundir sin asegurar hechos o evaluaciones exhaustivas. El grupo también limita opciones y soluciones sin considerar alternativas creativas. Cuando ocurre el pensamiento grupal, la compañía corre el riesgo de volverse obsoleta y obsoleta. Sin un análisis crítico o un animado debate sobre los problemas, una empresa no puede crecer y tener éxito.
No hay conflicto constructivo
Un tiro fuera de juego de grupo es una falta de conflicto constructivo dentro del equipo. Cuando un equipo se vuelve demasiado cohesivo, los miembros se muestran reacios a discutir o debatir sus puntos. Esto dificulta el progreso y subvierte el análisis crítico y el proceso creativo. Cuando los miembros del equipo evitan activamente conflictos de cualquier tipo, se acumulan resentimientos y actitudes indiferentes. Los autores Smith y Berg afirman que el conflicto equilibrado es necesario para la creatividad óptima. Vencer a los oponentes puede ser tan perjudicial para el equipo como un conflicto destructivo. Encontrar un equilibrio respetuoso entre los dos es importante para que el grupo se vuelva productivo y prospere.