Los países como los EE. UU., India, Australia y muchos países europeos tienen sus propios principios de contabilidad generalmente aceptados, o GAAP, que proporcionan reglas y estándares para la información financiera dentro de sus países. En los EE. UU., Las pautas GAAP están establecidas por el Consejo de Normas de Contabilidad Financiera (FASB, por sus siglas en inglés). Debido a las limitaciones inherentes en los PCGA y la inversión generalizada en compañías internacionales que cruzan las fronteras nacionales, muchos profesionales contables y financieros están abogando por la adopción mundial de las Normas Internacionales de Información Financiera (IFRS, por sus siglas en inglés), utilizadas en más de 100 países.
Compatibilidad IFRS
Los estados financieros proporcionan una instantánea de la salud financiera de una empresa. Las normas contables son esenciales para las empresas que toman decisiones sobre la asignación de sus recursos, así como para los inversores que confían en estados financieros claros, creíbles y transparentes. Los PCGA tratan varios problemas contables importantes relacionados con la valoración de inventarios, el reconocimiento de ingresos y los instrumentos financieros de manera diferente a las NIIF. Esto significa que las empresas internacionales deben preparar informes de conciliación costosos y engorrosos que comprometan la transparencia y la claridad.
Normas basadas en reglas
En algunas áreas, como el tratamiento de derivados y titulizaciones, los PCGA proporcionan reglas específicas en lugar de principios rectores. Esto significa que los PCGA no son lo suficientemente flexibles para adaptarse a los cambios en el mercado. Al abordar este problema, el FASB reconoce hacer compromisos políticos para lograr la aceptación de un estándar basado en reglas. Estos compromisos incluyen hacer excepciones para transacciones basadas en el alcance que limitan la volatilidad de las ganancias reportadas e intentan hacer concesiones para los efectos de transición a la nueva norma, que puede comprometer la claridad y la consistencia.
Valoración de activos
Según los PCGA, los activos se informan utilizando su costo histórico o el costo de adquisición inicial. Sin embargo, el "valor razonable" puede ser una representación más precisa del valor de un activo. El valor razonable es el precio que un vendedor estaría dispuesto a vender y un comprador estaría dispuesto a pagar por el activo. Aunque a veces esto puede ser difícil de medir, el valor razonable es una representación más precisa del valor del activo. El FASB reconoce la relevancia de la medición del valor razonable y permite su uso para ciertos tipos de activos mientras que no lo requiere para otros activos. Las reglas sobre cómo lograr esto, sin embargo, son complejas y pueden interpretarse de manera inconsistente.
Compañías privadas
El FASB pretende que los PCGA se apliquen a todas las empresas estadounidenses, grandes y pequeñas, públicas y privadas. Si bien el nivel de complejidad y detalle de la información financiera requerida por los PCGA puede ser apropiado para grandes empresas públicas, no es relevante para pequeñas empresas privadas. Las compañías privadas preparan sus estados financieros principalmente para los prestamistas, proveedores y juntas de directores que no requieren las onerosas y costosas normas de información GAAP. Los prestamistas evalúan en particular el desempeño de una compañía utilizando criterios no GAAP como los índices de liquidez, información de flujo de efectivo y ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización, o EBIDA. Como los GAAP informan las ganancias después de calcular estos factores, se deben agregar nuevamente.