Los principios contables están destinados a hacer de la contabilidad un proceso objetivo. Los principios de realización y comparación son dos de estas pautas que resuelven los problemas contables relacionados con la medición y la presentación del desempeño financiero de una empresa.
Principio de realización
El principio de realización responde a la pregunta: "¿Cuándo se realizan los ingresos del negocio?" El principio establece que los ingresos se pueden registrar cuando el proceso de ganancia se completa y existe evidencia objetiva sobre la cantidad de ingresos obtenidos. Por ejemplo, los ingresos se obtienen cuando los servicios se prestan o los productos se envían al cliente y el cliente los acepta. En el caso del principio de realización, el rendimiento, y no las promesas, determina cuándo deben contabilizarse los ingresos.
Ejemplo de Principio de Realización
Un producto es fabricado y vendido a crédito. De acuerdo con el principio de realización, los ingresos se reconocen en el momento de la venta.
Principio de congruencia
El principio de coincidencia requiere que los gastos incurridos para generar ingresos se deduzcan de los ingresos obtenidos en un período contable para derivar el ingreso neto. De esta manera, los gastos del negocio se combinan con los ingresos. El principio de emparejamiento también requiere que se realicen estimaciones, basadas en la experiencia y las condiciones económicas, con el fin de proporcionar cuentas dudosas. Esta disposición lleva a una reducción de los ingresos brutos a los ingresos netos de realización para evitar la exageración de los ingresos.
Ejemplo de principio coincidente
Un producto se fabrica, se vende a crédito y los ingresos se reconocen en el momento de la venta. Para hacer coincidir los gastos de producción del producto con los ingresos generados por el producto, los gastos y los ingresos se reconocen simultáneamente.