Las líneas formales de comunicación ayudan a las organizaciones policiales a establecer el orden y la seguridad dentro de la cadena de mando, pero confiar demasiado en los modos formales puede inhibir la flexibilidad y la capacidad de responder rápidamente cuando surgen situaciones. Los canales formales de comunicación se utilizan como parte de los juicios e investigaciones, y son compartidos por las partes interesadas. La comunicación informal también juega un papel importante en la resolución de delitos y la creación de asociaciones para abordar los problemas penales. Idealmente, los sistemas de justicia penal se basan en un equilibrio de los dos modos de comunicación.
La comunicación formal establece líneas de autoridad.
El sistema de justicia penal otorga gran importancia a las líneas de autoridad establecidas. Los modos formales de comunicación ayudan a solidificar y mantener esa cadena de mando. Los procedimientos, las tareas y las descripciones de los trabajos se mantienen uniformes en todo el departamento. Las comunicaciones formales en forma de memorandos, políticas, órdenes y directivas son importantes en un departamento de policía y otras organizaciones judiciales para mantener la uniformidad. Todos reciben las mismas órdenes y deben responder de manera similar. Las comunicaciones formales son claras y concisas y proporcionan un rastro en papel que es crítico para los procedimientos legales.
La comunicación formal deja poco espacio para la flexibilidad
Los canales de comunicación formal generalmente son uniformes sin discusiones de ida y vuelta, a menudo dejando al oyente o al lector con solo un lado de un problema. A menudo bloquean el flujo de información entre los empleados del sistema judicial. Son mucho tiempo; En el momento en que se autorizan y archivan las comunicaciones formales, los delincuentes a menudo tienen tiempo para dispersarse. Dado que las comunicaciones formales suelen estar escritas, pueden impedir que algunos oficiales pongan sus ideas en el registro.
La comunicación informal juega un papel importante
La comunicación informal puede ayudar a fomentar la comprensión. Las discusiones de ida y vuelta aclaran malentendidos y explican el propósito de la comunicación. La policía que entrevista a un testigo, por ejemplo, puede obtener más información simplemente hablando informalmente al principio, en lugar de hacer preguntas formales y anotar las respuestas. Pasar por alto los canales formales de comunicación en los casos en que la conveniencia es vital puede ayudar a las agencias policiales a adelantarse a las redes sofisticadas de delincuentes que saben cómo aprovechar la burocracia creada por la necesidad de registros formales. Los métodos informales también ayudan cuando los investigadores necesitan una aclaración de los agentes de policía sobre un caso.
La comunicación informal puede llevar a malentendidos
La charla de chismes y vides puede socavar una nueva directiva policial y representar una amenaza para la efectividad de la organización. La comunicación informal tampoco es útil cuando un caso va a la corte, donde solo se admiten comunicaciones formales y autenticadas. La comunicación informal que no está escrita puede llevar a malentendidos cuando la información se percibe de manera diferente entre quienes la reciben. Cuando se hablan las comunicaciones, es posible que ni siquiera se escuchen partes importantes de información, especialmente si los oficiales están distraídos.