Todas las empresas desean lograr una mejora continua, pero hacer que esto sea una realidad es un desafío. El desafío radica en que todos los involucrados en una organización se apropien de su trabajo e iniciativa para lograr el éxito de todos. Necesitará una estrategia para hacer que las personas se involucren y hacer que se sientan un interés personal en el éxito de la empresa. Por suerte, no tienes que inventar o reinventar la rueda. Los gerentes pioneros han estado trabajando en formas de hacer que la mejora continua funcione durante décadas. Solo tiene que descubrir cómo sus ideas y técnicas se pueden aplicar a su organización.
Capacite a sus empleados para que asuman más responsabilidad y tengan más información. La filosofía de la gestión del empoderamiento dice que los empleados que están facultados para tomar decisiones y asumir riesgos dentro de lo razonable están más satisfechos y se responsabilizan más de su trabajo. En esencia, al otorgar a los empleados una mayor autonomía y alentar su pensamiento independiente, una empresa puede obtener lo máximo de sus empleados, incluso hacerlos más interesados.
Crear incentivos para mejoras. Algunas compañías hacen esto con comisiones y bonificaciones, mientras que otras dan fiestas o regalan vacaciones y premios. Con mayores recompensas por hacer mejoras, los empleados tienden a comenzar a tomar más iniciativas para asegurarse de que tengan éxito para mostrar todo el tiempo.
Celebre los éxitos de las personas. El reconocimiento es un motivador importante y el sentirse recompensado hace que las personas quieran lograr más y hacerlo mejor. Los gerentes deben tomarse el tiempo para otorgar crédito donde se debe. Esto puede incluir una llamada o nota de felicitación, flores en el escritorio de alguien, un regalo, entradas para el juego de pelota, una placa o una mención en una reunión de la empresa.
Dar una dirección clara sobre los objetivos de la empresa o departamento. Los empleados deben tener una idea clara de dónde encaja su trabajo en el panorama general y qué pueden hacer para contribuir al éxito del conjunto. Elaborado en reuniones, mediante memorándum y en discusiones individuales. Comparte el mensaje y la visión regularmente.
Hacer fallas en oportunidades de aprender. Para mejorar, debe comprender qué es lo que no funciona y qué se podría haber hecho mejor en cualquier situación. Desafíe a su gente a hacer análisis post mortem para descubrir qué podría haber sido mejor.
Desafíe a su gente a ver lo que ha salido bien y buscar lo que podría mejorarlo. El proceso de mejora continua requiere un entrenamiento constante. Declaraciones como: "Me gusta la forma en que lo hiciste … ¿qué crees que lo llevaría al siguiente nivel?" o "Hicimos un gran trabajo con este producto. ¿Cómo vamos a sorprender a nuestros clientes?"
Pida a los empleados que recomienden y ayuden a establecer puntos de referencia y objetivos para los próximos trimestres y años.Solicitar información sobre cómo pueden mejorar las cosas no solo refuerza el pensamiento de mejora continua, sino que crea otro mecanismo para que los empleados inviertan en sus roles y en el éxito de la empresa.