Si desea tener un producto exitoso, es necesario elegir una estrategia de producto. Sin una estrategia, simplemente depende de la buena fortuna para lograr el éxito. Elegir una estrategia le permite inclinar su producto de una manera particular que creará una ventaja estratégica y competitiva. Una ventaja estratégica y competitiva es algo de lo que puede beneficiarse para tener una ventaja sobre su competencia. Hay una variedad de estrategias de productos específicos que utilizan los gerentes de marketing. En general, sin embargo, las estrategias exitosas caerán en una de las tres estrategias genéricas identificadas por el profesor de Harvard y el gurú de la estrategia, Michael Porter.
Estrategia de costos
El uso de una estrategia basada en costos implica tratar de mantener sus costos de producción lo más bajos posible. Las formas de reducir los costos pueden incluir el poder de compra a granel (la compra de lotes al por mayor con un descuento) y las economías de escala (la producción se vuelve más barata por unidad con una cantidad mayor sobre toda la producción). En los últimos años, los fabricantes han trasladado la producción a países de bajos salarios para reducir aún más los costos de producción. Si puede mantener sus costos de producción lo suficientemente bajos, podrá ofrecer su producto a un precio que está por debajo de los costos de producción de sus competidores. Esto hace imposible que los competidores compitan contigo.
Estrategia de diferenciación
La estrategia de diferenciación implica posicionar su producto de una manera que lo diferencie de otros en el mercado. Su producto necesita tener una característica especial que sea diferente de otras disponibles. Un buen ejemplo de una empresa que utiliza una estrategia de diferenciación de productos es Apple. Apple se diferencia por tener computadoras y dispositivos electrónicos fáciles de usar. Esto les da una ventaja sobre productos similares en el mercado. También contribuye a la rentabilidad porque este factor diferenciador les permite pedir precios más altos que los competidores con productos similares. Esta estrategia es popular porque proporciona una ventaja de venta única y crea puntos de precio más altos.
Estrategia de enfoque
La tercera estrategia se llama la estrategia de enfoque. Se llama así porque implica centrarse en una pequeña base de clientes que está dispuesta a pagar precios premium. Un ejemplo de esto es el marketing de nicho, donde se desarrolla un producto especial para un pequeño nicho de mercado. Los costos de producción generalmente serán más altos para un nicho de mercado más pequeño, pero los precios de venta también serán más altos. Otro ejemplo de la estrategia de enfoque es la personalización, donde los clientes pueden comprar un producto que se adapta a sus deseos y necesidades particulares. Esto es común en la industria automotriz, donde puede comprar un modelo de automóvil básico y personalizarlo con las características que elija.