Cada organización desarrolla su propia cultura, normas no oficiales que a menudo cuentan más que las reglas oficiales. Los códigos culturales pueden influir en cómo se visten los empleados, cómo tratan a los superiores y subordinados y cómo negocian los tratos. La cultura organizacional puede ayudar a unir a los empleados. Si tolera o alienta conductas malas o improductivas, puede estar perjudicando a la organización más de lo que ayuda.
Comportamiento antietico
Los nuevos empleados recogen el código de ética de la cultura de sus superiores y sus compañeros de trabajo. Los empleados que piensan que su jefe tiene una actitud de "lo que sea necesario para ganar" son más propensos a exagerar una reclamación de seguro, por ejemplo. Los trabajadores que ven que la empresa tolera o fomenta la discriminación pueden sentirse libres de ceder ante sus propios prejuicios. La influencia negativa es aún más fuerte si la cultura premia el mal comportamiento. Por ejemplo, una compañía que distribuye bonos a los empleados exitosos que tienen éxito con tácticas poco éticas envía un mensaje sobre cómo otros pueden salir adelante.
Reprimiendo la creatividad
Pocas empresas dirían abiertamente que no quieren empleados creativos o nuevas ideas. Una cultura organizacional negativa, sin embargo, puede enviar ese mensaje. Si los ejecutivos rompen cada nueva idea en pedazos, eso desalienta a los empleados a tener más ideas. Si la jefa muestra que valora un enfoque de bajo riesgo y statu quo para la resolución de problemas y el crecimiento, o que descarta cualquier propuesta que no haya recibido de ella, sus empleados no tienen ninguna razón para probar algo creativo.
Malas actitudes
Los buenos empleados están listos para trabajar y se responsabilizan de sus errores. Una cultura corporativa que muestra que no aprecia esas actitudes refuerza las malas actitudes de los empleados. Si no hay recompensas o aprecio por hacer un esfuerzo adicional, los empleados no se molestarán. Si no se respeta la honestidad, es más fácil culpar a alguien por sus errores. Si saben que el gerente del proyecto acaparará el crédito por sus logros, tienen menos razones para lograr algo.
Cambiando la cultura
Las culturas negativas a menudo resisten los esfuerzos por cambiarlas. La cultura no cambiará a menos que los empleados sientan que los cambios son factibles, gratificantes y aceptados por el resto de la organización. Por ejemplo, si una organización que dice que quiere empleados éticos sigue tolerando el comportamiento poco ético, los empleados pueden sentir que no hay recompensa o razón para actuar de manera diferente. Algunas organizaciones simplemente emiten una lista de los valores que desean, pero no identifican conductas problemáticas específicas que conforman la cultura negativa.