Los expatriados son empleados de organizaciones en un país que están asignados para trabajar en otros países en proyectos empresariales a largo o corto plazo. Ayudan a sus empresas a establecer operaciones en otros países, a ingresar a mercados extranjeros o a transferir habilidades y conocimientos a los socios comerciales de sus empresas. La experiencia ayuda a las organizaciones a desarrollar su base de habilidades de gestión y su capacidad para tener éxito en un mercado global.
Mejorar el conocimiento del mercado local
Al vivir y trabajar en territorios de exportación, los expatriados obtienen una comprensión más profunda de las condiciones del mercado local, las prácticas comerciales y los factores culturales que los empleados que tratan de realizar negocios en el extranjero desde la sede. Esta comprensión y conciencia locales ayudan a las organizaciones a reducir el riesgo y evitar errores que podrían limitar el éxito del mercado.
Inculcar la cultura de la empresa
Los expatriados trabajan en estrecha colaboración con las subsidiarias, distribuidores, agentes y socios de empresas conjuntas en el extranjero para garantizar que entiendan la cultura, las normas y los valores de las empresas matrices. También utilizan su comprensión de las diferencias culturales para modificar cualquiera de esos factores en línea con las prácticas comerciales locales. Al inculcar la cultura y las prácticas de la empresa matriz, los expatriados se aseguran de que los clientes reciban un estándar de servicio uniforme en todos los territorios de exportación.
Transferir conocimiento
Los expatriados transfieren conocimientos y habilidades a socios en el extranjero. Si están estableciendo operaciones de fabricación, por ejemplo, los expatriados pueden ayudar a los socios a implementar prácticas de trabajo corporativas y estándares de calidad o utilizar técnicas y tecnologías desarrolladas en la empresa matriz. Los expatriados que trabajan con distribuidores o agentes locales pueden proporcionar a los socios conocimientos sobre productos y mercados y desarrollar programas conjuntos para mejorar la penetración en el mercado.
Aumentar el control local
Al nombrar expatriados para administrar negocios en territorios de exportación, las organizaciones pueden aumentar el control comercial y financiero sobre las operaciones locales. Establecen objetivos financieros y operativos con socios comerciales, trabajan con ellos para lograr objetivos y monitorear el desempeño. Proporcionan informes precisos a la sede y están en posición de tomar medidas correctivas si los socios no pueden cumplir los objetivos. Los expatriados también se aseguran de que los socios locales cumplan con las políticas y los procedimientos y los estándares de calidad y servicio al cliente.
Desarrollar el talento directivo
La asignación de empleados a asignaciones en el extranjero ayuda a las organizaciones a desarrollar sus habilidades y competencias de gestión. Los expatriados aprenden a reconocer y comprender la diversidad de las condiciones del mercado local en diferentes territorios, brindándoles una perspectiva más amplia sobre el marketing. También desarrollan el liderazgo y las habilidades interpersonales para gestionar o colaborar con equipos multiculturales. El desarrollo de talento administrativo a través de asignaciones de expatriados ayuda a las organizaciones a desarrollar las habilidades para tener éxito en los mercados globales.
Cambio de rol
Si bien los expatriados hacen una importante contribución para ayudar a sus organizaciones a desarrollar los mercados de exportación, su función está cambiando, según TLNT, un sitio web dedicado a la gestión del talento y los recursos humanos. Las organizaciones reconocen cada vez más el valor de desarrollar talento local en los mercados de exportación como una forma de satisfacer las necesidades de los mercados individuales. En lugar de enviar una sucesión de expatriados para dirigir las operaciones locales, alientan a los expatriados a desarrollar sucesores locales que puedan asumir la responsabilidad.