Los sistemas de administración de mantenimiento efectivos constan de cuatro elementos clave: personas, proceso, un programa de software y comportamiento. Los cuatro ingredientes, mientras observan los objetivos comunes, se combinan para mejorar la efectividad y el resultado final de una empresa o instalación. Uno de los primeros valores realizados después de implementar un sistema de administración de mantenimiento es la capacidad de medir el desempeño actual. Con la capacidad de medir con precisión el desempeño, pronto se establecerán iniciativas de mejora y objetivos.
Mantenimiento preventivo
Un sistema de gestión de mantenimiento computarizado (CMMS) almacena y genera órdenes de trabajo de mantenimiento preventivo. La única interfaz humana necesaria para producir órdenes de trabajo oportunas es en la programación del programa deseado en el sistema.
Administracion de recursos
Con todo el mantenimiento programado administrado a través de un sistema CMMS, las prioridades se establecen fácilmente. La nivelación de la carga de trabajo basada en la artesanía y las personas disponibles mejora la eficiencia. Además, al administrar y programar la carga de trabajo a través del sistema de administración de mantenimiento, el tiempo dedicado a la mano de obra y los costos de reparación del equipo se pueden rastrear y registrar fácilmente.
Seguimiento de fallos
Al categorizar y registrar todas las fallas dentro de una planta o instalación, las tasas de falla y las áreas problemáticas se identifican rápidamente. Con los detalles de estos datos, los cambios en el proceso o el mantenimiento son identificables para reducir efectivamente la cantidad de fallas similares.
Documentación
Un sistema de administración de mantenimiento computarizado proporciona un recurso para la administración y los técnicos para la documentación específica del equipo. No solo están disponibles los registros de mantenimiento; Cualquier persona que tenga acceso al sistema puede recuperar las especificaciones técnicas, los boletines de productos y los esquemas.
Ahorro de costes
El gran premio de un sistema de gestión de mantenimiento bien ejecutado: reducción de costos. A través de la medición del rendimiento de mantenimiento, las mejoras son manejables. Reducir las fallas y el tiempo de inactividad relacionado, también afecta directamente a los ingresos.