El Liderazgo situacional es una teoría formada por dos pioneros conocidos en el tema del liderazgo: Paul Hersey y Ken Blanchard. Los dos autores desarrollaron la Teoría del liderazgo situacional basándose en sus observaciones de que ningún estilo de liderazgo es suficiente. Más bien, los gerentes deben adaptar su estilo de tratar con las personas a diferentes niveles de madurez y tareas asignadas. Mejorar las habilidades de Liderazgo Situacional implica varios planes de acción.
Afine su capacidad para determinar los niveles de madurez de aquellos a los que está liderando. En el modelo de Liderazgo situacional, su capacidad para elegir una estrategia de liderazgo eficaz se basa parcialmente en su evaluación de la capacidad, la disposición o la confianza de un empleado para hacer su trabajo. Adquiera mayor habilidad para determinar estos factores entre sus trabajadores. Planea una estrategia para observar este comportamiento. Tenga en cuenta si parecen confiados en algunas situaciones pero no en otras y planifique su enfoque para abordar los problemas con ellos basándose en su conclusión.
Mejore sus estrategias observando la cantidad de tareas que un empleado debe completar. El Liderazgo situacional se enfoca en los tipos y números de deberes que un individuo debe cumplir como base de cómo liderar. Sea consciente de lo que sus empleados hacen diariamente. Usted es un gerente más efectivo si es realista acerca de la cantidad de trabajo asignado a un empleado. Por ejemplo, si está tratando a un empleado de High Task (alguien con muchas responsabilidades), como un empleado de Low Task (alguien con menos en su puesto), la frustración se desarrollará con este trabajador y, por lo tanto, socavará su capacidad de liderazgo.
Desarrollar nuevas estrategias de venta. Un ángulo del Liderazgo Situacional es vender o entrenar a empleados que tienen un alto nivel de tareas y madurez. Estos empleados aprecian la autonomía y ser apreciados por su ética de trabajo. Si simplemente intenta decirle a este nivel de empleado qué debe hacer, es probable que resienta la relación unilateral. Los trabajadores con un alto nivel de tareas y madurez se manejan mejor cuando se acuerda de tratarlos psicológicamente también, por lo que aceptan de buena gana las decisiones tomadas sobre su trabajo.
Mantenga sus propias emociones a raya y adapte su reacción a los empleados en función de si son tareas altas o bajas y madurez alta o baja. El liderazgo situacional se divide en varias estrategias diferentes basadas en la tarea y el nivel de madurez del empleado. Sin embargo, al ser una persona con sus propios pensamientos y sentimientos, es posible que desee cambiar un enfoque basado en el equipaje que trae a la mesa y no en la teoría. Trabaje para aprender más sobre cómo tratar con los empleados a medida que encajan en sus diferentes categorías. En otras palabras, para un empleado de alta tarea o de alta madurez, deberá capacitar a más de un trabajador de baja tarea o de baja madurez en el que solo necesita delegar y no preocuparse por tratar de convencer. Si te gusta complacer a la gente, puedes tener dificultades con solo delegar.
Consejos
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Reflexione sobre las formas en que ha sido administrado y cómo el Liderazgo situacional podría haber mejorado el estilo de liderazgo de los gerentes anteriores.