Lanzar un exitoso negocio de refrescos toma tiempo y dinero. Aunque existen similitudes entre la creación y venta exitosa de refrescos y otros productos de consumo, la industria de los refrescos requiere que los empresarios desarrollen una comprensión profunda de la relación de los consumidores con los refrescos y cómo factores como el sabor, la conciencia de la salud y el reconocimiento de la marca encajan en esta relación.
Consejos
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Siga las indicaciones de las compañías exitosas de refrescos para comprender por qué se conectan con los consumidores. Mira las tendencias generales, así como ejemplos dentro de su nicho.
Determine su demografía primaria
Su principal grupo demográfico es el segmento de la población que puede interesarle su bebida. Limítelo a un tipo de consumidor muy específico para que pueda desarrollar la fórmula ideal y la campaña de marketing para llegar a esos consumidores.
Una vez que haya definido a su público, investigue sobre ellos y sus hábitos de compra. ¿Dónde compran refrescos? ¿Cómo y cuándo consumen refrescos? ¿Qué refrescos están consumiendo ahora y qué los atrae a esas bebidas?
Aprenda sobre su objetivo demográfico a través de la investigación de mercado. Use una variedad de métodos de investigación de mercado, como grupos focales, encuestas y ensayos de campo.
Patentar su producto
Es posible que desee patentar su producto para que otras compañías no puedan hacer una bebida idéntica y venderla como propia. Una patente no es lo mismo que una marca registrada o un derecho de autor. Debido a que su refresco es una fórmula única, puede protegerla de los imitadores patentando la fórmula con la Oficina de Marcas y Patentes de los Estados Unidos.
Asegúrese de tener un buen conocimiento de las patentes y de lo que implica. Una patente no dura para siempre. Una vez que caduque, cualquiera puede copiar su producto. Además, debe revelar su receta y otra información de fondo. Es por eso que muchas empresas, como Coca Cola, KFC y Twinkies, prefieren mantener su invento en secreto comercial en lugar de patentarlo.
De hecho, es más fácil obtener protección de secretos comerciales que solicitar una patente. No es necesario rellenar ningún formulario ni revelar su receta. Sin embargo, se recomienda tener acuerdos de no divulgación con sus proveedores, empleados y socios comerciales.
También desarrollará piezas adicionales de propiedad intelectual para su refresco, como una mascota o un símbolo. Protéjalos con marcas registradas de la misma agencia federal.
Desarrollar un plan de producción
Alguien tiene que hacer el refresco. Lo primero que debes averiguar es si lo subcontratarás a una empresa embotelladora existente o si crearás o arrendarás espacio para configurar tu propia operación. Hay ventajas y desventajas para ambas opciones.
Una de las ventajas de trabajar con un embotellador es que ahorrará tiempo y dinero al subcontratar la producción diaria de bebidas, pero al hacerlo, renunciará a cierto control sobre cómo se produce su bebida.
Otros componentes de un plan de producción de refrescos son:
- Abasteciendo sus ingredientes
- Contratación de personal para producir la bebida.
- Creación de un presupuesto de producción:
Crear relaciones con los distribuidores
El último paso para iniciar un exitoso negocio de refrescos es poner su bebida en manos de los consumidores. Primero tendrá que colocar su bebida en los estantes de las tiendas y, para hacerlo, deberá ofrecerla a los distribuidores de bebidas y mayoristas.
No solo piense en dónde el consumidor final está comprando la bebida en botellas: piense en los bares, restaurantes, hoteles y cafeterías donde es probable que su consumidor la seleccione de una fuente de bebidas o la pida a un servidor. Construir relaciones con los distribuidores que suministran estos puntos de venta.
Una vez que su bebida esté en los estantes de las tiendas, su trabajo aún no ha terminado. Aún debe promoverlo y hacerlo de manera efectiva, deberá determinar la estrategia de marketing que mejor se adapte a su público objetivo. Eso podría significar lanzar una campaña de cupones, aprovechar las redes sociales o asociarse con un fabricante de bocadillos o bebidas alcohólicas.