Las reuniones de la junta generalmente ocurren cada cuatro a seis semanas y son una forma importante para que el director ejecutivo y los miembros de la junta se reúnan para discutir el desempeño de una empresa y considerar formas de maximizar los rendimientos de los accionistas. Por lo general, las reuniones de la junta están abiertas al público, pero a menudo se llevan a cabo con solo los miembros presentes. La mayoría de las juntas están formadas por al menos un presidente, un vicepresidente, un secretario y un tesorero.
La mayoría de las reuniones de la junta comienzan con una lectura de las actas de la última reunión de la junta. Este es también el momento para discutir lo que se conoce como negocios antiguos, es decir, cualquier negocio o problema que no se resolvió o que se necesitó más tiempo para actuar en la reunión anterior de la junta directiva. También es común que el CEO haga una declaración general sobre el estado y la dirección de la empresa u organización.
Negocio
En general, se presenta una descripción general de los diversos oficiales presentes que representan diferentes departamentos y áreas de responsabilidad. Estos pueden ser en áreas tales como ventas y marketing, investigación y desarrollo e informes financieros. Gran parte del trabajo previo a estas reuniones ya se ha realizado en reuniones y correspondencia, y el propósito aquí no es tanto presentar información nueva y detallada sino discutir, cuestionar y tomar decisiones sobre procedimientos y acciones adicionales.
Departamentos
El siguiente paso en una reunión de la junta generalmente implica una discusión más profunda de algunos de los departamentos mencionados anteriormente. Ahora que la junta ha sido completamente provista con toda la información relevante de los distintos departamentos, sus miembros ahora pueden decidir buscar más información o planes de acción. El propósito generalmente es hacer preguntas, tomar decisiones y planificar acciones futuras.
Conclusiones
Las reuniones de la junta generalmente terminan con preguntas generales, consultas y discusión abierta. Cuestiones como la imagen pública, la remuneración y los desarrollos generales pueden transmitirse, y algunas veces los directores pueden desear despejar la reunión de todos, excepto de las figuras clave, de modo que una discusión franca y sólida pueda proceder con mayor libertad. Cualquier negocio nuevo en el que no se haya actuado se anotará en el acta que se considerará como negocio anterior al comienzo de la próxima reunión. Cuando parece que se han tratado todos los asuntos, alguien puede mover una moción para finalizar la reunión y, cuando otro individuo respalda la moción sin disidencia, se concluye la reunión.