El Servicio de Impuestos Internos define los activos comerciales como cualquier propiedad real o propiedad personal depreciable que utiliza en su negocio. Esto incluye, por ejemplo, edificios, equipos de computación, vehículos y muebles de oficina, además de activos intangibles como derechos de autor y patentes. Los activos depreciables deben tener una vida útil mayor a un año; Suministros de oficina y bocadillos no califican. Los activos que compra y vende como inversiones, como las acciones, son activos de capital, no activos de negocios.
Por qué los activos importan
La identificación de los activos depreciables de su empresa es importante, ya que son una fuente de varias amortizaciones de impuestos. Si compra nuevos activos comerciales, la regla "Sección 179" del IRS puede permitirle deducir el precio total de la compra. Si no puede reclamar una deducción de 179, puede cancelar el precio de compra gradualmente depreciando activos durante varios años. Cualquier impuesto a la propiedad que pague por activos comerciales es deducible, al igual que las facturas de mantenimiento y reparación. Las reparaciones que realmente extienden la vida útil de un activo o constituyen una actualización importante son una excepción. Para el IRS, esto equivale a comprar un nuevo activo, por lo que debe depreciar el costo.
Activos y Registros
Si el IRS alguna vez audita su negocio, necesitará pruebas sólidas de los activos que dice poseer. Necesitará registros que muestren cuándo y cómo compró el activo, el precio que pagó y las deducciones por depreciación o cancelaciones de la Sección 179. Si vende algún activo, necesitará registros del precio de venta. Los registros de compra, los registros de venta y los cheques cancelados pueden ayudar a probar su caso.