En teoría económica, si las tasas de interés en un país aumentan, entonces el valor de la moneda de ese país aumentará como reacción. Si las tasas de interés disminuyen, se producirá el efecto opuesto de la depreciación del valor de la moneda. Por lo tanto, el banco central de un país podría aumentar las tasas de interés para "defender" la moneda local al hacer que se aprecie su valor con respecto a las monedas extranjeras.
Suposiciones
Para que los cambios en las tasas de interés domésticas afecten el valor de la moneda nacional, debemos asumir que la economía está abierta, tiene un tipo de cambio flotante y que las inversiones están relativamente libres de riesgos.
Economías abiertas y cerradas
Una economía abierta permite la compra de bienes y la transferencia de fondos entre distintos países. Una economía cerrada, por otro lado, restringe las inversiones extranjeras y el comercio internacional.
Tipo de cambio fijo
Un país tiene un sistema de tipo de cambio fijo si el valor de la moneda de un país en relación con otras monedas cambia solo cuando los responsables de las políticas producen el cambio. El valor de la moneda puede reducirse, por ejemplo, para abaratar sus productos en países extranjeros y aumentar así sus exportaciones. Esto se debe a que la reducción en el valor de la moneda nacional lo hará más barato en relación con las monedas extranjeras.
Tipo de cambio flotante
En un país con un tipo de cambio flotante, el valor de la moneda cambia en respuesta a las condiciones del mercado. La mayoría de los países industrializados tienen un sistema de tasa flotante después de cambiar el estándar de oro en 1973, donde el valor de las monedas se fijó en términos de oro.
Apreciación de la moneda y depreciación.
El valor de la moneda aumenta si hay un aumento en la demanda y disminuye si la demanda ha caído. Las mayores tasas de interés para un país en particular atraen a inversionistas extranjeros debido a la mayor tasa de retorno de las inversiones. Esto provoca un aumento en la demanda de moneda nacional para comprar las inversiones, lo que hace que la moneda se aprecie en valor.