Las estrategias y técnicas de gestión cambian con el tiempo en gran medida porque las empresas mismas y las sociedades en las que operan también cambian. Lo que hace años se consideraba una buena técnica de gestión puede considerarse una técnica de gestión deficiente o incluso contraproducente en la actualidad. Afortunadamente para gerentes y estudiantes de administración, se analizan y experimentan nuevos estilos de administración con gran detalle. A continuación se presentan tres técnicas modernas de gestión que actualmente se utilizan con éxito.
Seis sigma
Quizás el método de administración moderno más notable, Six Sigma, se basa en la idea de reducir los defectos a un nivel estadístico bajo. Esto se traduce en un ahorro de costes al reducir los residuos. Los usuarios de Six Sigma se esfuerzan por fabricar casi la perfección: solo 3.4 defectos por millón. En lugar de confiar simplemente en cumplir con los estándares de calidad, Six Sigma empuja a las compañías a aumentar sus estándares de calidad a un nivel superior.
Gestión de calidad total
La gestión de la calidad total es muy parecida a Six Sigma, ya que busca reducir los costos al reducir la tasa de defectos. Sin embargo, Total Quality Management está más orientado como un plan de negocios global que se basa en cumplir con los controles de calidad internos en múltiples departamentos, mientras que Six Sigma trata más sobre la aplicación de estándares externos en un solo proceso. Total Quality Management también fomenta una mayor cooperación entre departamentos separados.
Conocimiento administrativo
La gestión del conocimiento puede aplicarse a cualquier tipo de proyecto empresarial que requiera la participación de más de una persona o departamento. La idea es que el conocimiento generado por equipos o divisiones independientes que trabajan en el mismo proyecto puede no ser útil para ese equipo específico, pero facilitará el trabajo de otros equipos. Un equipo o individuo separado es responsable de recopilar la información y el conocimiento de estos equipos y analizarlos en un repositorio general, como una lista de correo electrónico o un panel de mensajes.