Una división es un conjunto de funciones, como investigación y desarrollo, contabilidad, marketing y atención al cliente, que trabajan juntas para desarrollar y vender un producto o servicio. Las divisiones en una empresa están dirigidas por ejecutivos de nivel medio a superior que informan a los vicepresidentes de nivel corporativo o directamente al director ejecutivo. Las estructuras divisionales pueden basarse en producto, geografía y mercado.
Producto
En la estructura del producto, las divisiones están organizadas por productos. Por ejemplo, un fabricante de herramientas puede configurar divisiones para herramientas manuales, herramientas eléctricas y herramientas personalizadas. Un fabricante de software puede configurar divisiones para productos de sistemas operativos y soluciones de productividad de oficina. Una empresa de consultoría financiera puede establecer divisiones para servicios de contabilidad, servicios de planificación fiscal y servicios de relaciones con inversores. Los ejecutivos de nivel corporativo deben realizar un seguimiento de las ventas y ganancias de estas divisiones y coordinar sus estrategias comerciales para optimizar la rentabilidad de toda la empresa.
Geografía
En la estructura geográfica, las divisiones están organizadas por las áreas operativas geográficas de la compañía. El diseño y la fabricación del producto en estas estructuras podrían estar centralizados, o podrían ser unidades funcionales dentro de cada división geográfica. Las geografías podrían estar dentro de un país o podrían ser regiones globales. La estructura geográfica puede tener varias capas: por ejemplo, un conjunto de divisiones para las regiones dentro de un país y un conjunto exterior para América, Asia-Pacífico y África.
Mercado
En la estructura del mercado, las divisiones están organizadas por los segmentos de clientes atendidos por la empresa. Por ejemplo, si un fabricante de productos de oficina vende sus productos a individuos, pequeñas empresas y medianas empresas, puede establecer una división separada para cada uno de esos mercados de clientes. Esto les permitiría diseñar estrategias de marketing y soporte adecuadas para las necesidades de sus clientes. Por ejemplo, es probable que un consultor por cuenta propia compre en línea o en una tienda física. Sin embargo, las pequeñas y medianas empresas pueden necesitar ser atendidas por uno o más administradores de cuentas dedicados.
Híbrido
Las divisiones también pueden ser un híbrido de uno o más de las estructuras de producto, geografía y mercado. Por ejemplo, un fabricante de automóviles podría tener divisiones geográficas para las Américas, Asia-Pacífico y otras regiones, además de divisiones de productos para cada uno de sus modelos. Un fabricante de software puede tener divisiones para sus productos además de divisiones para atender a los mercados de sus clientes, como oficinas en casa y grandes empresas.
Ventajas
Las estructuras divisionales son más flexibles y pueden reaccionar más rápidamente a los cambios en las condiciones del negocio porque la toma de decisiones está descentralizada para los jefes de división. Los clientes y proveedores usualmente tienen un punto de contacto para resolver problemas, lo que generalmente significa menos problemas para ellos. Las unidades internacionales pueden adaptar sus productos y servicios a las culturas y preferencias locales.
Desventajas
Existe una superposición en la estructura divisional porque las divisiones múltiples pueden tener las mismas unidades funcionales, como recursos humanos, contabilidad y finanzas. Las batallas territoriales por la asignación de recursos financieros y humanos pueden llevar a una mala coordinación entre las divisiones, lo que puede dificultar la integración y la estandarización en toda la empresa.