El producto interno bruto (PIB) mide la producción total de la economía. Es la suma de cuatro componentes: consumo personal, inversiones del sector privado, gastos del gobierno y exportaciones netas (exportaciones menos importaciones). Algunos sostienen que reducir los impuestos significa más consumo e inversión, mientras que otros creen que la reducción resultante en los ingresos del gobierno conduce a mayores déficits y reduce el gasto en importantes programas sociales.
Hechos
Los recortes de impuestos significan más ingresos disponibles para los individuos y más ganancias retenidas para las empresas. El impacto en el PIB depende de lo que hagan los individuos y las empresas con el dinero extra. Si los hogares compran más bienes y las empresas aumentan la contratación y las compras de equipo de capital, el PIB aumentará. Una reducción en los impuestos también significa menos ingresos para el gobierno en todos los niveles, lo que generalmente conduce a un menor gasto gubernamental, a un mayor déficit o a ambos.
Significado
El profesor de Berkeley J. Bradford DeLong escribe en su sitio web que la manera en que los consumidores y las empresas gastan el dinero adicional determina el efecto de un recorte de impuestos. Es probable que los hogares compren bienes y servicios que más necesitan con los ahorros, lo que aumentaría la demanda de esos bienes. Las empresas reaccionarían a este aumento de la demanda al aumentar la producción y contratar a más personas, lo que generaría un gasto adicional para el consumidor. El aumento del consumo personal y las inversiones empresariales significan un mayor PIB. Los defensores de los recortes de impuestos argumentan que este mayor nivel de actividad comercial y de los consumidores genera más ingresos fiscales a largo plazo. Sin embargo, los detractores argumentan que los recortes de impuestos, especialmente cuando los gobiernos tienen grandes déficits presupuestarios, agravan el problema aumentando los déficits y reduciendo la flexibilidad de la política fiscal.
Recortes de impuestos contra el gasto del gobierno
Los recortes de impuestos y los proyectos de gasto gubernamental tardan en implementarse debido a las demoras inherentes al proceso legislativo. Sin embargo, DeLong señala que los recortes de impuestos dirigidos a las personas que probablemente gasten el dinero rápidamente son una mejor opción de política que los programas de estímulo. Por ejemplo, si un recorte impositivo se dirige a las familias de bajos ingresos, es probable que gasten los ahorros impositivos en comestibles y otras necesidades de los hogares, lo que aumentaría el PIB. Los proyectos de infraestructura también pueden tener el mismo efecto porque reducen el desempleo a corto plazo, lo que aumenta el consumo personal y el PIB. Sin embargo, el aumento del gasto público podría aumentar los déficits y las tasas de interés, lo que podría desplazar las inversiones del sector privado y afectar negativamente al PIB.
Impacto en los déficits presupuestarios
La Oficina de Presupuesto del Congreso de los Estados Unidos y otros han advertido repetidamente a los legisladores que los déficits presupuestarios a largo plazo son insostenibles. En el contexto de las negociaciones presupuestarias de 2011, la CBO proyectó que la extensión de ciertas disposiciones de reducción de impuestos reduciría los ingresos como un porcentaje del PIB a largo plazo. Esto significaría decisiones difíciles en términos de gasto en ancianos y otros programas importantes del gobierno.