En los enfoques de coaching y suplentes para la capacitación en administración, el empleado entrante o actual trabaja directamente con un gerente senior o con la persona a la que debe reemplazar. Esto puede durar semanas para asegurar una capacitación adecuada, con la intención de que el nuevo empleado se convierta en el nuevo gerente. En la mayoría de los casos, el suplente asume las responsabilidades del predecesor gradualmente. Esto permite al alumno la oportunidad de aprender el trabajo.
Cuándo usar
Para que sea eficaz, la capacitación de coaching y de suplentes se debe implementar como parte del trabajo diario de un gerente mucho antes de retirarse o abandonar la empresa. El Instituto de Personal informó que el 51 por ciento de las empresas considera que el coaching es "crucial para su estrategia" y contribuye a la sostenibilidad del desempeño de una organización.
El estudio también encontró que los empleadores deben asegurarse de que sus gerentes de línea reciban capacitación actualizada y de vanguardia para entregar los resultados. Si los empleados reciben capacitación constante a diario para asumir una función gerencial, el gerente y el resto de los empleados pueden estar seguros de que la compañía estará en buenas manos cuando se produzca un cambio en la administración.
Ventajas
Las compañías que implementan estos métodos tienden a tener transiciones más fáciles durante un cambio en la administración. Los nuevos gerentes se sienten más seguros de asumir sus responsabilidades porque han seguido a sus predecesores y tienen un mejor conocimiento de la historia, el estado actual y la dirección futura de la empresa.
La capacitación de coaching y de suplentes proporciona una excelente capacitación en el trabajo para los empleados actuales y mejora sus habilidades de liderazgo y productividad. También mantiene el impulso incluso cuando se producen transiciones de personal.
Desventajas
Este tipo de capacitación en administración requiere que el gerente saliente tome más tiempo para capacitar al empleado entrante, lo que puede restarle responsabilidades y tareas diarias. Tomarse este tiempo extra puede ralentizar la productividad temporalmente. Esto también puede ser costoso, ya que la compañía puede tener que pagar dos salarios más altos simultáneamente mientras el nuevo empleado se capacita.