La adaptación económica se refiere a cambios en el comportamiento de individuos, empresas e incluso sociedades enteras en respuesta a cambios en el entorno económico. La adaptación económica puede ocurrir debido a los esfuerzos para hacer frente a los efectos de una recesión. Actualmente, los gobiernos y las empresas están buscando formas de adaptarse a las consecuencias económicas del cambio climático. Los cambios positivos como el desarrollo de nuevas y mejores tecnologías también pueden conducir a la adaptación económica.
Los consumidores y la adaptación económica
Cuando se produce una recesión, las personas suelen tomar medidas para hacer frente al cambio en el clima económico. Las familias pueden optar por parar en un restaurante de comida rápida en lugar de un asador. Otras adaptaciones económicas a tiempos económicos difíciles incluyen la reducción de gastos innecesarios, la obtención de trabajos adicionales y el ahorro de más como un amortiguador en caso de pérdida de empleo. Estas adaptaciones económicas pueden ser beneficiosas cuando instan a las personas a administrar su dinero de manera más eficiente.
Innovación y adaptación económica.
Otro motivo para emplear estrategias de adaptación económica es la necesidad de que las empresas se mantengan competitivas ante las innovaciones tecnológicas. Los productores existentes en una industria pueden adaptarse al implementar la nueva tecnología, o pueden tratar de mejorar los sistemas que ya tienen. Un ejemplo de esto último es la industria de las máquinas de escribir. Ante la creciente competencia de las computadoras a fines de la década de 1970, los productores de máquinas de escribir comenzaron a introducir máquinas con características avanzadas como el almacenamiento de datos y la capacidad de comunicarse con las computadoras.