La jubilación obligatoria exige la finalización del empleo cuando una persona alcanza un umbral de edad particular, como 65. Aunque aparentemente es una práctica ilegal para la mayoría de las profesiones, cortesía de las enmiendas de 1978 y 1986 a la Ley de Discriminación por Edad en el Empleo, algunas empresas aún alientan a los trabajadores a abandonar a cierta edad. La idea de la jubilación obligatoria ofrece ventajas y desventajas.
Abre posiciones para trabajadores más jóvenes
Una edad de jubilación obligatoria garantiza que al menos algunos puestos se abren en una profesión determinada de manera predecible, lo que permite a los trabajadores más jóvenes ingresar a medida que los trabajadores de mayor edad salen. En la educación superior, por ejemplo, los profesores jóvenes a menudo traen nuevas formas de pensar. Si las generaciones más jóvenes no creen que puedan encontrar trabajo en una industria dominada por profesionales de mayor edad, pueden optar por capacitarse en áreas que ofrecen una mejor oportunidad de obtener trabajo después de la universidad o la capacitación.
Experiencia de drenaje
Forzar a los miembros de una profesión a jubilarse a cierta edad crea un drenaje de experiencia. Los miembros mayores de una profesión poseen una experiencia práctica insustituible y un conocimiento privilegiado sobre su trabajo e industria, así como redes profesionales altamente desarrolladas. Si se les obliga a abandonar la industria a una edad específica, su conocimiento se va con ellos.
Menos costoso
Los trabajadores mayores con amplia experiencia tienden a obtener salarios mucho más altos y mejores paquetes de beneficios que los trabajadores más jóvenes. Las edades inciertas de jubilación, junto con los aumentos anuales contratados, crean una incertidumbre perenne sobre el tamaño de los presupuestos y los temores del aumento de los costos salariales. Una edad de jubilación firme permite que las empresas planifiquen reducciones periódicas de la nómina a medida que los trabajadores de mayor edad salen a tiempo y los trabajadores más jóvenes, menos costosos, reciben promociones.
Recursos insuficientes para la jubilación
No todos los empleados demuestran habilidades equivalentes en la planificación de la jubilación. Si bien un joven empleado con mentalidad de futuro podría elegir persistentemente contribuir a un plan de jubilación, muchos se niegan a planificar o les resulta económicamente imposible comenzar a ahorrar hasta una edad más avanzada. La exigencia de una edad de jubilación reduce efectivamente el poder de ganancia, independientemente de la preparación financiera del empleado para jubilarse. El colapso general de los planes de pensiones de los empleadores y del empleo de por vida con una sola compañía exacerba este problema.