Según Streamliners, Inc., el ejecutivo promedio dedica aproximadamente 108 minutos todos los días a leer y enviar correos electrónicos. Durante una semana laboral de cinco días, eso equivale a nueve horas de productividad perdida. Internet ha conducido a un nuevo fenómeno en el lugar de trabajo: cada día se pierden innumerables horas de navegación por Internet no relacionada con el trabajo. La pérdida de productividad significa pérdida de ganancias, y esto es peligroso en un mercado competitivo en el que la productividad en el lugar de trabajo es vital para la supervivencia. Crear un lugar de trabajo productivo es integral para que una corporación aumente sus ganancias y prospere en la economía actual.
Estadísticas de productividad en el trabajo
Según el Departamento de Trabajo de los Estados Unidos, la productividad promedio anual de 2009 a 2010 aumentó 3.9 por ciento. Hubo un aumento del 4 por ciento en la producción, así como un aumento del 1,4 por ciento en las horas trabajadas. En el último trimestre de 2010, la producción por hora en el sector empresarial no agrícola aumentó un 2,6 por ciento y en el sector manufacturero un 5,9 por ciento. De las industrias manufactureras estudiadas en 2009, el Departamento de Trabajo de los Estados Unidos informa que la productividad laboral aumentó en 28 por ciento de ellas. Esto es inferior al 38 por ciento en 2008 y al 56 por ciento en 2007. Del mismo modo, hubo una disminución en la tasa y el rendimiento de dos dígitos en siete de cada 10 de estas industrias.
Cambios en la productividad del lugar de trabajo
La productividad en el lugar de trabajo ha aumentado constantemente durante el último siglo. Las líneas de montaje de alta velocidad permitieron producir mercancías más rápido que nunca. La automatización del equipo de oficina, el uso generalizado de computadoras y el advenimiento de Internet no solo han transformado el trabajo de oficina, sino que también hacen que las tareas comerciales sean más rápidas y fáciles que antes. Durante muchos años, Estados Unidos se enorgullecía de tener las tasas de productividad en el lugar de trabajo más altas del mundo. Las tasas de productividad en países en desarrollo como China e India están amenazando la ventaja de Estados Unidos. Si bien esto puede afectar a algunas industrias, también hay beneficios para este desarrollo. Los consumidores estadounidenses pueden notar precios de importación más bajos y una selección más amplia de variedades de importación.
Amenazas a la productividad en el lugar de trabajo
Si bien Internet ha transformado los negocios y lo ha hecho más fácil que nunca para hacer negocios en todo el mundo, también ha presentado nuevos desafíos para la productividad en el lugar de trabajo. Las compañías estadounidenses pierden horas de productividad diariamente debido al uso indebido de Internet o Internet no relacionada con el trabajo para uso personal durante horas. Los empleados pueden acceder fácilmente a una gran cantidad de actividades de pérdida de tiempo en Internet, como correo electrónico, sitios de deportes, entretenimiento, noticias, juegos y apuestas, compras en línea, música y mucho más. Snapshot Spy informa que el 64 por ciento de los empleados admite el uso de Internet por motivos personales en el trabajo.
Aumento de la productividad en el lugar de trabajo
Los incentivos motivacionales funcionan bien para aumentar la productividad del lugar de trabajo. Según HR Village, el dinero puede no ser la fuerza motivadora más fuerte en el lugar de trabajo. Los trabajadores no calculan el valor monetario de cada acción que realizan a lo largo del día. En cambio, ver los proyectos hasta su finalización motiva a los empleados. Cada empleado involucrado en el flujo de trabajo debe poder ver el proyecto terminado una vez que esté completo, lo que les permite sentir su importancia en el proyecto. Los gerentes pueden aumentar la productividad en el lugar de trabajo tratando a los empleados de manera justa y dándoles la sensación de jugar un papel importante e integral en la empresa. Elogiar a los empleados, ayudarlos a establecer metas que aseguren la puntualidad y la calidad del trabajo, y crear e implementar pautas disciplinarias son todas buenas maneras de mejorar la productividad.