La gestión de la calidad se centra en la calidad del producto o servicio que proporciona una empresa, cómo lograr una alta calidad y cómo mejorar los estándares de calidad. El comité técnico de la Organización Internacional de Normalización (ISO) ha establecido estándares sobre las mejores prácticas que debe seguir la gestión de la calidad. Estas normas incluyen ocho principios, que se describen aquí, que deben seguirse.
Enfoque en el cliente
Este principio transmite la importancia de identificar y abordar las necesidades del cliente e ir más allá de las expectativas del cliente. Esto se logra asegurando que las necesidades de los clientes estén alineadas con los objetivos de la empresa y midiendo la satisfacción del cliente.
Liderazgo
El liderazgo es un aspecto de la gestión de la calidad que tiene como objetivo unir a los empleados hacia el mismo objetivo general y crear un entorno productivo. Esto se puede lograr mediante la comunicación efectiva del camino futuro deseado de la empresa, el establecimiento de objetivos para los empleados y la garantía de que los empleados tengan los recursos que necesitan.
Implicación de las personas
Todos los miembros de la empresa deben participar, independientemente de la posición. La aplicación de este principio tiene numerosos beneficios, incluido un mejor sentido de responsabilidad del personal y los empleados interesados en la mejora personal.
Enfoque basado en procesos
Este principio recomienda que la administración debe tratar las actividades de la empresa y todos los recursos como un proceso. Proceso se refiere a la planificación y ejecución de una actividad. Este método conduce a la definición sistemática de actividades para cumplir los objetivos y la identificación de los recursos necesarios para mejorar las actividades de la empresa.
Enfoque del sistema a la gestión
Esto implica identificar la interdependencia de los diferentes procesos en la empresa y administrar estos procesos como un sistema completo. Manejar de esta manera implica crear un sistema a través del cual se puedan alcanzar los objetivos de la empresa de manera eficiente y brindar un mejor entendimiento a los empleados sobre cómo lograr objetivos comunes.
Mejora continua
La mejora de la empresa debe ser un proceso continuo. Esto se hace estableciendo objetivos, midiendo el rendimiento y brindando capacitación a los empleados.
Enfoque fáctico para la toma de decisiones
Las decisiones deben basarse en el análisis de datos e información objetiva. Este enfoque incluye poner los datos a disposición de quienes los necesitan y analizarlos utilizando métodos válidos.
Relaciones mutuamente beneficiosas con proveedores
La obtención de relaciones armoniosas y beneficiosas con los proveedores implica establecer relaciones que aborden los objetivos a corto y largo plazo tanto de la empresa como de los proveedores. También se recomienda proporcionar inspiración y elogiar al proveedor.
