Las organizaciones se involucran en actividades de gestión del cambio para mejorar los mecanismos operativos a corto y largo plazo. La gestión del cambio implica modificar o mejorar los procesos corporativos, ya sea en actividades de fabricación, tareas operativas o políticas y directrices de recursos humanos.
Cambio de proceso
Los procesos corporativos se refieren a los pasos y procedimientos que el liderazgo superior aplica para garantizar la efectividad en las actividades operativas y evitar pérdidas resultantes de fraude, mal funcionamiento tecnológico o error. Los jefes de departamento y los líderes de segmento cambian los procesos existentes para mejorarlos, seguir las prácticas de la industria o cumplir con las pautas reglamentarias.
Gestión del cambio
La gestión del cambio consiste en herramientas y políticas que una organización usa para iniciar, monitorear e implementar modificaciones en los procesos corporativos. Los pasos tradicionales en la gestión del liderazgo incluyen la preparación para el cambio, la gestión del cambio y el refuerzo del cambio, según Prosci, una firma de consultoría de gestión. Los altos ejecutivos se aseguran de que los procedimientos de gestión de cambios estén en línea con las políticas corporativas y las regulaciones gubernamentales.
Relación
El cambio de proceso es esencial para cambiar la gestión, aunque ambos conceptos son distintos. Por ejemplo, un jefe de departamento que supervisa un programa corporativo de gestión de cambios puede pedirle a un jefe de segmento que coordine las actividades de modificación del proceso.