Los proyectos de construcción, ya sean residenciales o comerciales, tienen una cosa en común: la variabilidad. El período de tiempo desde la fecha en que el contratista presenta la oferta hasta la fecha en que comienza el proyecto puede ser de meses o de años. La mayoría de los contratistas tienen cláusulas para protegerse en el caso de períodos prolongados de tiempo entre la adjudicación del contrato y la ruptura del terreno porque el precio de los materiales, la mano de obra y los costos regulatorios pueden cambiar. Otro problema común son los cambios introducidos por el cliente.
Suma estipulada
Una suma estipulada, también conocida como un contrato de suma global, desplaza toda responsabilidad por los costos del cliente al contratista. Por esta razón, al presentar una oferta, el contratista generalmente crea un margen de beneficio grande para cubrir los gastos imprevistos. En la mayoría de los contratos de suma estipulada, el contratista también acepta un programa específico, un sistema de informes de gestión o un programa de control de calidad. Si el contratista hace una oferta baja para ganar la oferta, puede perder dinero en el contrato a menos que ejerza un control estricto del tiempo y los gastos. Una oferta alta, por otro lado, no puede ganar el contrato.
Tipos de Contratos de Coste-Plus
Los contratos de costo-más representan un intento de mitigar parte de la responsabilidad por los gastos del proyecto. Existen varios tipos de estructuras de contrato de costo más, incluyendo el costo más el porcentaje fijo, el costo más la tarifa fija y las opciones del costo más el porcentaje variable.
Consideraciones de costo-más
Un contrato de porcentaje de costo más fijo establece la responsabilidad sobre el cliente y rara vez se utiliza a menos que exista cierta urgencia asociada con la necesidad de que se construya la instalación. No le da al contratista ningún incentivo para llevar el proyecto al presupuesto. Un contrato de costo más la tarifa fija coloca la responsabilidad del costo en el cliente, pero también le brinda al contratista el incentivo para terminar el proyecto rápidamente. Un contrato de porcentaje de costo más variable proporciona un incentivo para que el contratista ofrezca el trabajo con precisión porque su porcentaje será más alto si el trabajo está por debajo del presupuesto y más bajo si el trabajo cuesta más de lo estimado.
Costo Máximo Garantizado
El costo máximo garantizado, llamado G-Max, es una estructura de contrato alternativa que se puede usar solo con un proyecto bien definido en el que el cliente realiza pocos o ningún cambio durante la construcción. La responsabilidad de llevar el proyecto dentro o por debajo del presupuesto recae en el contratista, que estima un costo máximo, similar a un contrato de suma estipulado. Cualquier ahorro en costo, a opción del cliente, puede dividirse con el contratista, pero eso depende de los términos negociados en el contrato.